Quince estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha han realizado una campaña de excavaciones en el yacimiento arqueológico de Alarcos, en la provincia de Ciudad Real, un enclave situado a escasos ocho kilómetros de la capital en el que se produjeron asentamientos humanos desde la Edad del Bronce y acogió a íberos y romanos.
Concretamente, los alumnos han trabajado en el Sector III del yacimiento, sobre niveles medievales, ibéricos y del final de la Edad del Bronce, en lo que constituye la quinta edición del programa de prácticas de arqueología que desarrolla la Facultad de Letras de Ciudad Real con el objetivo de completar la formación de sus estudiantes.
La campaña tenía como objetivo principal el análisis de los niveles ibéricos, con la localización de estructuras de la época, tales como muros u hogares.
Tras 16 jornadas de trabajo, el equipo encontró materiales interesantes de aquel período, como cerámicas o metales, así como algunos restos de vasijas griegas. Además de trabajar directamente en la excavación, los alumnos aprendieron a tratar los restos arqueológicos, lavando, clasificando y dibujando el material.
El responsable del programa de prácticas, el profesor de Prehistoria Francisco Javier Morales, junto a la profesora Rosario García Huertas, se confesó muy satisfecho de los resultados de esta experiencia, especialmente por el entusiasmo que mostraron los estudiantes durante todo el proceso. De hecho, dos de ellos habían realizado una actividad similar en Atapuerca (Burgos), y otros continuarán trabajando en yacimientos de Francia, Cuenca y Argamasilla de Alba (Ciudad Real) durante las próximas semanas.
Según el profesor Morales, los jóvenes se animan a participar en este tipo de iniciativas atraídos por las connotaciones “románticas” de la arqueología, aunque después descubren que este ámbito de las Humanidades constituye, además, una buena salida laboral. De hecho, una decena de alumnos de los programas de prácticas precedentes están trabajando como técnicos en yacimientos de Calatrava la Vieja o Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), así como en otros puntos de la Comunidad autónoma.
Respecto a la potencialidad de Alarcos, Francisco Javier Morales es contundente: “Sólo se ha excavado un diez por ciento de las 33 hectáreas del yacimiento, por lo que aún quedan muchas cosas interesantes por descubrir”. A pesar de que el yacimiento recibió 30.000 visitantes el pasado año, el profesor considera que su promoción como recurso histórico-cultural es insuficiente. A su juicio, la posible conversión de Alarcos en Parque Arqueológico –según se contempla en un proyecto de la Junta de Comunidades- transformará el yacimiento en “uno de los más emblemáticos de la región”.
Paralelamente al desarrollo de las prácticas, se ha celebrado un curso de verano “El Megalitismo en la Península Ibérica”, al que asistieron todos los participantes en la campaña de excavaciones y otro medio centenar de estudiantes. El curso, dirigido por la profesora Rosario García Huerta y con el profesor Morales al frente de la Secretaría, constituyó una buena base teórica para el desarrollo de la actividad sobre el terreno.